La selección española sub-21 encarriló la clasificación para el Europeo con la victoria por 3-0 sobre Suiza, una selección que aún no había encajado ningún gol durante los partidos de clasificación. Los goles de Muniain, Thiago y Bartra en la primera mitad dejaron sentenciado el partido y la segunda parte fue un simple trámite.
Con la convocatoria que hizo Luis Milla para estos partidos, sumada a la posible incorporación de algunos jugadores que no fueron convocados por diversas razones, se podría confeccionar una plantilla de alto nivel y, claro, con mucho futuro. Es cierto que les faltaría la experiencia necesaria para afrontar partidos de alta exigencia en Primera División, pero este equipo bien trabajado podría dar mucha guerra.
La portería está bien cubierta. El hecho de que De Gea -portero titular de un grande como es el Manchester United- sea el portero de la selección sub-21, dice mucho del gran nivel de porteros españoles que hay ahora mismo.
La defensa titular podría ser perfectamente 100% azulgrana. Montoya es indiscutible en el lateral derecho y Carles Planas se está consolidando en el lateral izquierdo. En el centro Bartra se erige como líder de la defensa. Estos tres, acompañados por Muniesa -que ha vuelto de la lesión y Milla confía plenamente- o Iñigo Martínez -consolidado como central titular de la Real Sociedad- hacen una línea defensiva muy sólida, que tiene un buen trato del balón y se adapta perfectamente al juego que quiere Milla. Planas y Montoya, los laterales titulares del filial azulgrana, fueron protagonistas destacados del partido. El primero dio la asistencia del primer gol en Muniain, haciendo lo que mejor sabe hacer, subiendo la banda y asistiendo a los delanteros. Montoya, en otra llegada al área rival, provocó el penalti que supuso el segundo gol del partido obra de Thiago. A parte de prodigarse en ataque, también estuvieron concentrados detrás y atentos a las llegadas suizas. Bartra redondeó su gran partido en defensa con un gol de cabeza espectacular a pocos minutos para llegar al descanso.
El medio del campo es una delicia. Ver juntos Oriol Romeu, Thiago e Isco es un regalo al espectador. Romeu -hecho en Can Barça y actualmente jugando en el Chelsea- es un medio centro defensivo típico de la escuela Barça, un jugador que combina la contundencia con el buen trato de balón y da más fluidez al juego de su equipo con asociaciones rápidas. De Thiago, poco más que añadir de lo ya dicho. En el partido contra Suiza aprovechó para hacer algunas de las filigranas que no le deja hacer Guardiola, y adornarse con más o menos acierto en más de una ocasión. Dejando de lado esto, fue el dueño del centro del campo, dirigiendo a su equipo y llegando al área rival. Tomó la responsabilidad de lanzar el penalti, se puso 'nervioso' y no falló. E Isco se siente más cómodo con la selección que con su nuevo equipo, el Málaga. Es su primera temporada en Primera División y aún se está adaptando, pero tiene clase para dar y vender y una elegancia brutal.
Y arriba, más dinamita. Rodrigo no tuvo su mejor partido, al igual que Sarabia, pero han dejado muestras sobradas de su nivel en muchos otros partidos como el de Estonia donde la selección se impuso 6-0 y los dos jugadores fueron los más destacados. Rodrigo hizo un 'hat-trick' y Sarabia un gol y cuatro asistencias. Y el último que falta del once inicial es Muniain. El joven jugador vasco, jugador referencia junto con Llorente del Athletic de Bielsa, ha crecido mucho como futbolista. Ya no es sólo un extremo que lucha, encara y desborda. Con Bielsa ha adquirido un nuevo rol, está aprendiendo a un ritmo frenético a jugar por dentro, a actuar de enlace entre el medio campo y la delantera. Va para crack, sin duda. Cuenca, Juan Carlos o Álvaro Vázquez también han tenido ocasión de jugar en alguno de los dos partidos y también han demostrado lo que son capaces.
Publicado en: http://espaidefutbol.com/ de www.estol.cat el 15/11/2011
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Juguemos como si no tuviéramos nada que perder...!
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