Mesut Özil, la verdadera estrella blanca

Este turco, nacionalizado alemán, llegó a Madrid este verano tras cuajar una más que notable temporada con el Werder Bremen (9 goles y 12 asistencias) y hacer un gran Mundial con la renovada Alemania de Joachim Löw, dónde fue el jugador más importante junto a Thomas Müller.
Llegó al club blanco después que, según se dijo, Pep rechazara su llegada al Camp Nou. El Barça, pagando ocho millones de euros, tenía al jugador en su plantilla, pero decidió esperar al año siguiente y Florentino se adelantó.

Cuando llegó, todos sabían que tenía calidad de sobra para jugar en un grande, pero que era tan bueno como intermitente. Podía hacer un partido excelente, y al siguiente no aparecer en los 90 minutos. De hecho, sus primeros partidos con el conjunto blanco fueron así. En algunos dejaba clara su calidad y aportaba mucho al equipo, pero en otros no se le veía. Poco a poco se ha ido adaptando más al juego blanco y a las peticiones de Mou y hoy por hoy es el jugador más en forma de su equipo. Empezó la temporada titubeante, y con un Cristiano arrollador, poco se le veía, pero ahora, cuando CR7 no ha estado o ha jugado andando, como en el Calderón, ha aparecido la mejor versión Mesut para dar sentido al juego blanco y ha destapado el pote de las esencias. En Madrid están encantados con esta joven estrella que ya es una realidad y en Barcelona aún se preguntan porque no se le fichó en su momento. En Liga ya ha dado 10 asistencias a sus compañeros y lleva 6 goles, quizá su cuenta pendiente. Nunca ha sido un goleador, pero jugando en la media punta con libertad para llegar arriba, debería tener más protagonismo en el aspecto anotador. El objetivo de Özil es conseguir estar a este nivel en cada partido, como está haciendo en las últimas jornadas, y su entorno y Mou, mantenerle los pies en el suelo.

Özil ya demostró su calidad en South Africa

Casillas salva los muebles en muchas ocasiones, Carvalho es el líder de la defensa, Xabi Alonso es imprescindible en medio campo, Cristiano lleva muchos goles y Benzema parece que está despertando, pero Özil ha dejado de ser intermitente y en cada partido regala genialidades a los aficionados y asistencias de cine sus compañeros, que se aprovechan de su calidad y fantasía. Ha pasado de ser uno más, a aparecer siempre y a ser muy importante. Se dedica a hacer lo que mejor sabe, jugar a fútbol, y al contrario de otros, se olvida de provocaciones y otras memeces. Es, la verdadera estrella blanca.


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